La Malladeta
El paraje de La Malladeta es un enclave único que nos permite observar el Mediterráneo rodeados de naturaleza. Al ‘Tossal de la Malladeta’, con unas vistas increíbles a la costa alicantina, se llega dando un paseo desde el mismo paseo marítimo siguiendo la costa dirección a Alicante. En él encontramos elementos singulares del patrimonio natural e histórico de La Vila Joiosa, que han marcado la importancia de este lugar, al que también, tradicionalmente, se acudía a merendar en la festividad de San Blas, por su proximidad a la capilla del santo.
Por un lado el santuario íbero, dedicado a la Diosa Madre (la Tanit de los Cartagineses), que había en la ladera y cima de la colina, donde ahora se observa una torre del siglo XIX. En el año 100 a.C. hubo una gran reforma que arrasó lo existente y se construyeron habitaciones en terrazas en la ladera de la colina, de las cuales se han encontrado catorce, cuyos restos podemos observar y comprender con diferentes paneles explicativos.
Según se deduce de las excavaciones realizadas en el lugar, “al comienzo del Imperio romano (hacia el 25 a.C.) se abandonan estas habitaciones aunque en la cima de la colina continuó habiendo algún tipo de templo. El santuario se abandonó completamente hacia el 80 d.C. y seguramente el culto se trasladó al foro de la ciudad que acababa de ser declarada municipium por el emperador Vespasiano”.
Si atendemos a la cultura íbera los santuarios siempre se construían en lugares mágicos, especiales. Pues bien, desde la Malladeta, cada 21-22 Marzo, cada equinoccio de primavera, el inicio del año agrícola, importantísimo para esta civilización, se observa la salida del sol por un lugar tan especial como es la Isla de Benidorm.
En cuanto a la torre ubicada en la cima de la colina, y aunque su apariencia puede llevar a engaño ya que simula una torre de defensa anticorsaria, la mandó construir a finales del siglo XIX para lugar de estudio, el famoso político, Jefe del Partido Republicano, y psiquiatra Dr. José Mª Esquerdo. Además, desde allí controlaba los pabellones psiquiátricos del sanatorio que tenía en La Vila, ubicado en la playa del Paradís.
Por otro lado están los restos de la ‘Villa Giacomina’. Un palacete rural propiedad del médico Alfonso Esquerdo, sobrino del psiquiatra Dr. Esquerdo, que fue construido en 1920. Un edificio de un tardío estilo historicista y con una riquísima decoración arquitectónica con mezcla de símbolos de las tres religiones (judía, islámica y cristiana). Esto, y la combinación de baldosas blancas y negras como un tablero de ajedrez, así como otros detalles arquitectónicos la han relacionado con la masonería.
Al finalizar la guerra civil este palacete fue la residencia del Dr. Bastos, jefe del Hospital Sueco-Noruego de Alcoy. Este hospital fue trasladado en parte a La Vila Joiosa cuando los italianos lo bombardearon.
Actualmente se trabaja en un proyecto de investigación y recuperación del edificio. En definitiva, ‘La Malladeta’, un ‘tosal’ salpicado de historia, que nos permite también disfrutar, a escasos metros del centro de la ciudad, de la naturaleza con la vegetación propia de la zona con el pino blanco o carrasco y una red de senderos con vistas al Mediterráneo. Para los más atrevidos también está en este enclave ‘la cala de la Malladeta’. Una pequeña y encantadora cala de rocas y aguas cristalinas, de difícil acceso entre los acantilados, pero que bien merece una visita.