Barcas del Desembarco Moro
Ellas son, durante unas horas, las protagonistas del acto principal de los Moros i Cristians de La Vila Joiosa, el Desembarc, la madrugada del 28 de Julio. Durante unas horas todas las miradas, las luces, las cámaras las enfocan a ellas, pero cuando los moros ya han pisado la tierra deseada, y el sol ya ha hecho acto de presencia, ellas se vuelven invisibles, desaparecen de la escena y regresan a su ‘camerino’ donde estarán calladas y a la espera de su próxima actuación.
Ellas son las barcas del desembarco vilero, las fustas sarracenas, a bordo de las cuales llegan los moros a la orilla de la costa vilera, en ese amanecer de fiesta y espectáculo.
Son barcas caracterizadas con los colores de las diferentes compañías festeras y que durante el año, excepto esa semana del 24 al 28 de Julio, podemos visitarlas.
Están ubicadas en dos recintos visitables en los que también encontramos imágenes y descripciones de lo que ocurre en La Vila Joiosa esa madrugada mágica. Esa noche sin tregua, en la que la playa centro se convierte en un campamento cristiano donde las tropas esperan la llegada del ‘enemigo’. Esas horas en las que centenares de festeros ‘navegan’ hacia la tierra anhelada. Ese momento en el que rememoramos el hecho histórico que da origen a nuestras fiestas: el intento de ataque berberisco que gracias a la intercesión de Santa Marta no llegó a prosperar.